Algo o alguien acaban de romper tu corazón. Estabas desprevenido ante una traición, un comportamiento horrible o la pérdida de un ser amado.
Las emociones son parte vital de lo que somos y, sin embargo, no podemos entender por qué se necesita tanto tiempo para sanar las heridas emocionales. . Debemos entender que una sanación emocional completa requiere tiempo.
Nuestra tendencia humana es evitar situaciones dolorosas… las enterramos. ¿Podemos alguna vez confiar de nuevo en aquellos que nos hirieron tan profundamente?
Pequeña historia
Había una vez un joven que proclamó tener el más hermoso e intachable corazón. Un viejo le desafió. La multitud miró al corazón del anciano. El corazón le latía fuertemente, pero estaba lleno de cicatrices. Algunas partes le habían sido retiradas y otras le habían sido puestas, pero no quedaban del todo bien. El anciano miró al joven: “Nunca cambiaría mi corazón por el tuyo”. Cada cicatriz representa una persona a la que le he dado mi amor. Me he sacado un pedazo y se lo he entregado a ellos. A veces me daban una pieza de su roto corazón, la cual añadía al mío. Cuando la persona no correspondía a mi amor, quedaba un doloroso agujero. Esos agujeros permanecen abiertos, recordándome que yo amé a esas personas. Es posible que algún día ellos regresen y llenen ese espacio”.
El dolor sale, el amor sana...
martes, 10 de mayo de 2011
La ira
La ira es una emoción muy fuerte. La ira descontrolada es un patrón de vida. No es fácil superar la ira, se requiere un compromiso determinado. Se requiere honradez, valentía y una increíble fuerza interior. También se requiere ayuda de otros. Para superar la ira, estos pasos son importantes:
- Determina de manera conciente estar calmado. No reacciones, ¡piensa! Recuerda tus objetivos y responde apropiadamente. ¡Elige permanecer calmado!
- Comunícate: Cuando alguien te molesta, déjaselo saber. Habla tranquilamente con la persona sobre cómo te sientes en referencia a sus palabras y acciones. Aprende a expresarte mejor, con claridad y compostura. ¡Elige!
- Retírate de la escena hasta que puedas responder sin ira:No tendrás éxito de la noche a la mañana. Da un paso a la vez, un día a la vez. Recuerda relajarte. Ejercicios de relajación o música pueden ser útiles. Mantén en mente que puedes acudir a alguien de confianza por ayuda. ¡Elige!
- Toma frecuentemente tiempo para ti: Haz algo que disfrutes, como caminar en el parque, nadar, leer la Biblia, ver una buena y relajada película. Haz algo bonito por alguien a quien admires. Está bien sentirse bien con uno mismo. ¡Elige!
- Mira el lado positivo: No te hundas en lo negativo. “No te ahogues en un vaso de agua”. Aprende a perdonar. Es difícil, pero necesitamos empezar por aprender a perdonarnos a nosotros mismos.
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