Algo o alguien acaban de romper tu corazón. Estabas desprevenido ante una traición, un comportamiento horrible o la pérdida de un ser amado.
Las emociones son parte vital de lo que somos y, sin embargo, no podemos entender por qué se necesita tanto tiempo para sanar las heridas emocionales. . Debemos entender que una sanación emocional completa requiere tiempo.
Nuestra tendencia humana es evitar situaciones dolorosas… las enterramos. ¿Podemos alguna vez confiar de nuevo en aquellos que nos hirieron tan profundamente?
Pequeña historia
Había una vez un joven que proclamó tener el más hermoso e intachable corazón. Un viejo le desafió. La multitud miró al corazón del anciano. El corazón le latía fuertemente, pero estaba lleno de cicatrices. Algunas partes le habían sido retiradas y otras le habían sido puestas, pero no quedaban del todo bien. El anciano miró al joven: “Nunca cambiaría mi corazón por el tuyo”. Cada cicatriz representa una persona a la que le he dado mi amor. Me he sacado un pedazo y se lo he entregado a ellos. A veces me daban una pieza de su roto corazón, la cual añadía al mío. Cuando la persona no correspondía a mi amor, quedaba un doloroso agujero. Esos agujeros permanecen abiertos, recordándome que yo amé a esas personas. Es posible que algún día ellos regresen y llenen ese espacio”.
El dolor sale, el amor sana...
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