Conocer y entender el mundo de las emociones es acercarnos más al reconocimiento del funcionamiento emocional que tenemos en nuestro propio ser. Es la fuente de conocimiento sobre nosotros mismos y una manera de descubrir las herramientas necesarias para el cambio que nos conducirá al equilibrio interno y a una mejor adaptación al medio.

viernes, 26 de agosto de 2011

JUEGO: Las caritas de emociones

Todas las personas sentimos emociones, y podemos reaccionar de distintas maneras de acuerdo a la situación en que nos encontremos. Aprender a reconocer lo que sentimos es la base para expresar y mostrar nuestras emociones de manera adecuada. Ello a su vez, ayudará a que quienes nos rodean puedan comprendernos mejor y saber cómo y cuándo apoyarnos.


“Las caritas de emociones” es un juego de tarjetas que invitará a sus estudiantes a representar distintas  emociones con el fin de que sus compañeros identifiquen la emoción que caracteriza la imagen. La  actividad finaliza con la confección de una máscara que representa una emoción.


LAS CARITAS DE EMOCIONES


Objetivos
• Estimular la identificación de distintas emociones, tanto propias como de otros.
• Aprender a representar y expresar emociones.
Favorece el 
desarrollo de: 
• Reconocimiento de emociones. 
• Autoconocimiento.
• Manejo y expresión adecuada de emociones.
Conducción • Un docente o adulto.


Recursos
• Copia set tarjetas de emociones adjunta (una tarjeta para cada estudiante). 
• Materiales para la confección de máscaras. Lo básico: hojas en blanco  (idealmente de block de dibujo), lápices de color y lana.
Tiempo requerido • 50 minutos aprox.
I


  ...PASOS A SEGUIR
0. Motivación a la actividad (5 minutos). (Al final de esta sección se hace una propuesta para la apertura de la actividad).
1. Invite a los estudiantes a sentarse en un círculo. En el centro del grupo coloque el set de tarjetas con la cara de 
la emoción hacia el suelo (cuidando que alcancen las tarjetas para todos los estudiantes). Pida a cada niño que  saque una tarjeta, sin mostrársela al compañero/a, y que piense por un momento qué emoción cree que refleja 
(rabia, alegría, tristeza, miedo, enojo, amor, sorpresa, asombro, preocupación) (5 minutos)
2. Una vez que los niños hayan observado detenidamente su tarjeta, pida a algunos de ellos que traten de simular 
la cara que ponen ellos cuando sienten dicha emoción para que el resto de los compañeros adivine. Cuando un 
estudiante represente la cara que le tocó, motive la reflexión con preguntas como: 
¿Qué emoción representa la carita que está poniendo el compañero/a?, 
 ¿Qué características de la cara te hacen pensar que es pena, alegría, rabia, etc.?, 
 ¿Han sentido la emoción que representa la carita del compañero/a alguna vez?, y ¿Cuándo?
 (15 minutos)2
3. Después de haber trabajado unas 5 emociones, pídales que vuelvan a sus puestos y entrégueles una hoja en blanco (idealmente 
de block de dibujo), en la que deberán hacer una máscara que represente la emoción que les tocó (puede usar materiales 
diversos, desde lápices, témperas, hasta desechos, papeles lustres; según el tiempo con que disponga). 
 Al finalizar los dibujos, invítelos a terminar la actividad, paseándose por la sala con su máscara puesta y adivinando las 
emociones que representan las expresiones de los demás compañero/as. (20 minutos).
4.  Para finalizar la actividad, realice un cierre destacando las ideas centrales que surgieron en la conversación. A continuación se 
presentan ciertas ideas fuerzas que pueden ayudar al conductor a orientar este cierre. (5  minutos).


IDEAS FUERZA PARA EL CIERRE
• Es importante poder reconocer nuestras emociones y las de los demás. Todos hemos sentido en algún momento de nuestra 
vida tristeza, enojo, felicidad, angustia y otras emociones. Ello es propio de nuestra naturaleza humana. 
• Las emociones que primero vemos pueden estar “tapando” otra emoción que nos resulta más difícil de identificar o expresar. 
Muchas veces mostramos rabia y actuamos enojados, cuando en verdad, lo que hay detrás es un sentimiento de tristeza por 
algo que nos pasa. Si alguna vez nos sentimos así, podremos sentirnos mejor al darnos cuenta de lo que en realidad nos ocurre:  nos permite manejar mejor la emoción, buscar soluciones más pertinentes y dar mejores señales a quiénes nos rodean con  respecto a qué ayuda nos aliviaría. 


SUGERENCIAS


• Con las mismas tarjetas, se puede juntar a los estudiantes en grupos de a cuatro (4), para que conversen sobre la emoción  que se les entregó. Pídales que discutan para qué creen ellos que les sirve sentir esa determinada emoción. 





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