Conocer y entender el mundo de las emociones es acercarnos más al reconocimiento del funcionamiento emocional que tenemos en nuestro propio ser. Es la fuente de conocimiento sobre nosotros mismos y una manera de descubrir las herramientas necesarias para el cambio que nos conducirá al equilibrio interno y a una mejor adaptación al medio.

jueves, 25 de agosto de 2011

7. Trabajando el miedo

Otra de las emociones que nos puede dar muchos problemas es el miedo. El miedo sólo tiene sentido como un mecanismo corporal de defensa que dispara la adrenalina en situaciones de peligro inminente como si por ejemplo te está persiguiendo un tigre. Todo el otro miedo es irracional, creado a petición propia por nuestra mente.
El miedo mental es una excusa que da permiso a nuestra mente para hacer lo que quiera y llevar ella el control de nuestra Vida. La mente es a veces como un caballo desbocado que necesita un jinete, tú, para ponerle disciplina y poderla utilizar de maneras útiles. El miedo nos bloquea o paraliza haciendo que posterguemos decisiones que son buenas para nuestro crecimiento personal, profesional y/o interior con una excusa que nos parece razonable o justificable. Vamos a poner un ejemplo. En tu actual trabajo tu jefe hace un comentario de algo que has hecho supuestamente mal y tú enseguida piensas que te van a despedir y fantaseas con ello tanto como puedes, comentándoselo a medio departamento. Aquí tu miedo puede tener un sentido práctico, quizás te está avisando de que puedes actuar con más atención y ese es lo que necesitas integrar.

Todo lo siguiente, que es sufrimiento mental auto-impuesto, tiene que ver con tu baja autoestima que hace que te lo tomes todo como personal y enseguida veas tus capacidades comprometidas. Ni por un momento se te pasa por la cabeza que quizás tu jefe simplemente haya tenido un mal día o te paras a ver lo bueno de la situación. En el peor de los casos si perdieras el trabajo podrías encontrar otro ¿no? Pero esto supone de entrada un nuevo esfuerzo, adentrarse en lo desconocido, y peor aun una nueva oportunidad de rechazo si intentas algo que no te sale. Aquí tu miedo te paraliza de nuevo y fíjate que es a través de la mente. Escúchate. Seguro que salen frases del tipo: "No lo vas a conseguir". "¿Y qué va a decir tu padre cuando sepa que has perdido el trabajo y ahora quieres trabajar de esto?", "Si no tienes nada de formación para esto" etc. Todo el mundo tiene miedo. Desengáñate. Tu miedo no es especial y peor que el del resto de personas. Hay gente que parece absolutamente capaz, relajada e incluso luminosa, pero también tiene miedo cuando afronta sus retos. Acuérdate: "todos somos humanos".
Lo que les hace diferentes es que ellos evalúan cada situación lo justo, tomen a su miedo de la mano y se lanzan a perseguir sus sueños. La manera que el miedo de hacer algo desaparece más rápido es haciendo dicha cosa. Qué hace mil años que no conduces y no sabes si te acordarás de cómo van los pedales, cógete el coche y date una vuelta. Que has trabajado veinte años de lo mismo y ahora estás en paro y te aterra la primera entrevista, prográmate una ya. Qué te sientes solo y te da un miedo terrible que te rechacen, agarra  el teléfono e invita a alguien a hacer algo. Puede que el resultado de tu acción cumpla tus expectativas, puede que no, pero en cualquier caso ganarás un buen aprendizaje y tu autoestima se fortalecerá. Y siempre puedes intentarlo tantas veces como necesites hasta que consigas el resultado que tú esperabas. Si Edison se hubiera rendido en sus trescientos intentos fallidos de hacer una bombilla, ahora no disfrutaríamos tan cómodamente de luz eléctrica. Vale la pena el intento. Lo importante no es el resultado, si no que tú te has atrevido a apostar por tu sueño. Oportunidades hay muchas y sólo tiene derecho a sentirse fracasado el que nunca intentó nada. Dicen que el temor es el contrario del amor. Si tienes suficiente amor, confianza y entusiasmo dentro de ti, no habrá miedo que se te resista.

EJERCICIO: ¿ Que te da miedo? ¿Tienes miedos paralizantes que están claramente impidiendo que hagas cosas que te beneficiarían? ¿Te atreves a echarlos al fuego? Organiza una pequeña hoguera en un recipiente de metal en un sitio seguro y lanza cada uno de tus miedos al fuego. Puedes repetir la frase: "Me libero de mi miedo a volar" "me libero de mi miedo a que me rechacen" etc. Este ejercicio se puede montar como un ritual, con amigos, música de tambores etc etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario