Todo el grupo se coloca en círculo. Alguien se pone en el centro y dice la inicial con la cuál empieza su nombre . Todos los compañeros cuyos nombres empiecen con esa misma letra se acercan y forman un grupo con la persona del centro. Otra persona del círculo dice la inicial de su nombre y reúne a aquellos que su nombre empiece con esa letra y así sucesivamente hasta que se hayan formado los grupos
Posteriormente se hace una puesta en común diciendo cada uno su nombre completo.
Quizás no nos acordemos del nombre de todos los compañeros pero sí el de la inicial que nos va a dar la pista para recordarlo en lo sucesivo.
Presentación de nuestro colectivo y del taller.
b. Encuesta entre los participantes.
Hablar de que los conflictos son inevitables y necesarios. El objetivo no es eliminarlos o evitarlos sistemáticamente, sino saber encauzarlos. Hay que aclarar que tampoco hay que buscarlos, ni crear ocasiones de que se den (eso sería masoquismo). Lo importante es saber que para que haya crecimiento y maduración de las personas y grupos son necesarios los conflictos. Por ello hay que verlos de forma positiva, como ocasión de toma de conciencia y cambio a mejor. El objetivo es resolver los conflictos obteniendo mejoras para cada una de las partes. Pero esto no siempre es posible, ya que hay conflictos que no tienen solución inmediata. En este caso el objetivo no es la resolución, sino la regulación, que permite vivirlos de forma lo más constructiva posible.
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