Conocer y entender el mundo de las emociones es acercarnos más al reconocimiento del funcionamiento emocional que tenemos en nuestro propio ser. Es la fuente de conocimiento sobre nosotros mismos y una manera de descubrir las herramientas necesarias para el cambio que nos conducirá al equilibrio interno y a una mejor adaptación al medio.

viernes, 26 de agosto de 2011

JUEGO: Las caritas de emociones

Todas las personas sentimos emociones, y podemos reaccionar de distintas maneras de acuerdo a la situación en que nos encontremos. Aprender a reconocer lo que sentimos es la base para expresar y mostrar nuestras emociones de manera adecuada. Ello a su vez, ayudará a que quienes nos rodean puedan comprendernos mejor y saber cómo y cuándo apoyarnos.


“Las caritas de emociones” es un juego de tarjetas que invitará a sus estudiantes a representar distintas  emociones con el fin de que sus compañeros identifiquen la emoción que caracteriza la imagen. La  actividad finaliza con la confección de una máscara que representa una emoción.


LAS CARITAS DE EMOCIONES


Objetivos
• Estimular la identificación de distintas emociones, tanto propias como de otros.
• Aprender a representar y expresar emociones.
Favorece el 
desarrollo de: 
• Reconocimiento de emociones. 
• Autoconocimiento.
• Manejo y expresión adecuada de emociones.
Conducción • Un docente o adulto.


Recursos
• Copia set tarjetas de emociones adjunta (una tarjeta para cada estudiante). 
• Materiales para la confección de máscaras. Lo básico: hojas en blanco  (idealmente de block de dibujo), lápices de color y lana.
Tiempo requerido • 50 minutos aprox.
I


  ...PASOS A SEGUIR
0. Motivación a la actividad (5 minutos). (Al final de esta sección se hace una propuesta para la apertura de la actividad).
1. Invite a los estudiantes a sentarse en un círculo. En el centro del grupo coloque el set de tarjetas con la cara de 
la emoción hacia el suelo (cuidando que alcancen las tarjetas para todos los estudiantes). Pida a cada niño que  saque una tarjeta, sin mostrársela al compañero/a, y que piense por un momento qué emoción cree que refleja 
(rabia, alegría, tristeza, miedo, enojo, amor, sorpresa, asombro, preocupación) (5 minutos)
2. Una vez que los niños hayan observado detenidamente su tarjeta, pida a algunos de ellos que traten de simular 
la cara que ponen ellos cuando sienten dicha emoción para que el resto de los compañeros adivine. Cuando un 
estudiante represente la cara que le tocó, motive la reflexión con preguntas como: 
¿Qué emoción representa la carita que está poniendo el compañero/a?, 
 ¿Qué características de la cara te hacen pensar que es pena, alegría, rabia, etc.?, 
 ¿Han sentido la emoción que representa la carita del compañero/a alguna vez?, y ¿Cuándo?
 (15 minutos)2
3. Después de haber trabajado unas 5 emociones, pídales que vuelvan a sus puestos y entrégueles una hoja en blanco (idealmente 
de block de dibujo), en la que deberán hacer una máscara que represente la emoción que les tocó (puede usar materiales 
diversos, desde lápices, témperas, hasta desechos, papeles lustres; según el tiempo con que disponga). 
 Al finalizar los dibujos, invítelos a terminar la actividad, paseándose por la sala con su máscara puesta y adivinando las 
emociones que representan las expresiones de los demás compañero/as. (20 minutos).
4.  Para finalizar la actividad, realice un cierre destacando las ideas centrales que surgieron en la conversación. A continuación se 
presentan ciertas ideas fuerzas que pueden ayudar al conductor a orientar este cierre. (5  minutos).


IDEAS FUERZA PARA EL CIERRE
• Es importante poder reconocer nuestras emociones y las de los demás. Todos hemos sentido en algún momento de nuestra 
vida tristeza, enojo, felicidad, angustia y otras emociones. Ello es propio de nuestra naturaleza humana. 
• Las emociones que primero vemos pueden estar “tapando” otra emoción que nos resulta más difícil de identificar o expresar. 
Muchas veces mostramos rabia y actuamos enojados, cuando en verdad, lo que hay detrás es un sentimiento de tristeza por 
algo que nos pasa. Si alguna vez nos sentimos así, podremos sentirnos mejor al darnos cuenta de lo que en realidad nos ocurre:  nos permite manejar mejor la emoción, buscar soluciones más pertinentes y dar mejores señales a quiénes nos rodean con  respecto a qué ayuda nos aliviaría. 


SUGERENCIAS


• Con las mismas tarjetas, se puede juntar a los estudiantes en grupos de a cuatro (4), para que conversen sobre la emoción  que se les entregó. Pídales que discutan para qué creen ellos que les sirve sentir esa determinada emoción. 





PARA EL TRABAJO DEL AUTOCONCEPTO Y AUTOESTIMA


1. ERES UNICO/A E IRREPETIBLE: “Espejo, espejito”: ¿Qué cosas buenas y positivas veo en mi?, ¿Qué cosas buenas y positivas ven en mi mis compañeros/as y amigos/as? 
    
2. LLUVIA DE ESTRELLAS: Cada uno/a se prepara, ayudado por su familia algo para exponer al grupo y ser ese día valorado/a por el grupo como una persona especial e irrepetible: contar un chiste, leer una poesía, contar un cuento, hacer una pirueta, hacer un juego, resolver un acertijo, etc. 


1. ÉRASE UNA VEZ… Con la  ayuda de nuestra familia contamos una  anécdota o experiencia, en la que quede de manifiesto lo especial 3 que somos o cómo nos sentimos, qué hacíamos de pequeños, cómo  éramos, etc.. 


2. YO ME SIENTO ESPECIAL porque…, cuando…, 


3. PARA MI PADRE, MADRE, ABUELA… SOY ESPECIAL  

4. EL CARIÑO-MÓVIL: Aprendemos a recibir mensajes de cariño y  valoraciones de las demás personas, y a devolverlos. “Me llamó…….  Y me dijo:……..” “yo llamé a  …….. y le dije: ………”


5. ME SIENTO ORGULLOSO/A DE MI MISMO/A cuando…


6. MENSAJES: Cariñograma, mensajes en la botella, caja de los besos, 
etc. son medios para aprender a recibir información positiva de si 
mismos, fijarse en los aspectos positivos y valores de las personas de 
su entorno, expresar sentimientos positivos y de afecto hacía los 
demás. 
7. CUÉLGATE UNA MEDALLA: reconocer aspectos o acciones personales positivas en público y aceptar el reconocimiento del  grupo. 


8. LOS EMOTICONES. Nos ponemos emoticones – alegres o _tristes,  según valoremos nuestros actos y comportamiento, en clase, con  los/as compañeros/as, en el recreo, en casa, etc. 


9. YO SOY MI MEJOR AMIGO/A: “Los globos” (desarrollar un estilo  de diálogo interno positivo y evitar a cambiarlo cuando es negativo o  derrotista).El aire hace que los globos se hinchen, nuestros buenos 
pensamientos hacen que nos sintamos orgullosos de nosotros mismos. Escribimos en cada globo un pensamiento positivo cuando: 
Perdono a una amiga, rompo algo, tengo que compartir un juego,  gané el partido,…


10. EL SEMÁFORO: Poner en verde o rojo el semáforo, según sean las  expresiones dadas socialmente adecuadas o inadecuadas o exageradas. 


11. COSAS QUE ME HACEN SENTIR BIEN Y COSAS QUE ME HACEN SENTIR MAL: Palabras o expresiones que me agradan o me desagradan.

Emociones Simultáneas


 Recordar y describir situaciones en que hemos sentido alegría y tristeza simultáneamente. Inventar un cuento o situación en que podría sentirse…

6. Afines y opuestos


Listado de sentimientos y emociones  relacionados u opuestos a uno dado. Clasificarlos en afines u opuestos o contrarios. Ej. a la Alegría, afines: felicidad, satisfacción, júbilo,; opuestos: tristeza, melancolía, nostalgia.

5. Adivinar emociones y sentimientos

 Dadas varias tarjetas donde hay descritas diferentes situaciones, los alumnos han de elegir la tarjeta de la emoción o sentimiento que corresponda. (Dominó) 

4. El libro de las emociones


EL LIBRO DE …(la alegría, la tristeza, la confianza, los celos,  la sorpresa, el miedo, la vergüenza, la envidia, la solidaridad, la  ira o el enfado…) Cada niño y niña selecciona una foto que  exprese esa emoción o sentimiento y expresa con un  pequeño  texto (o dibujo, en infantil) que situaciones le harían a él o a ella  sentir…miedo, alegría, ansiedad o nerviosismo…  Con todas las  aportaciones se formará el libro de esa emoción o sentimiento.

3. Dramatización emocional


a) Representar una pequeña escena cotidiana como saludar,  pedir a un amigo que juegue conmigo, hablar por 
teléfono… pero expresando con gestos, movimientos,  tono  de voz, etc. diferentes emociones. 
 Mimetizar una  emoción dada, que el alumno/a elige  al  azar de un montón de cartulinas en las que aparece  el 
nombre de la emoción y los rasgos faciales más destacados. 
Los otros  adivinan de cuál se trata. 
b)  Representar una escena familiar, del colegio, del recreo,  etc. en la que cada miembro del grupo asume un rol 
diferente asociado a emociones diversas. 

2. Lluvia de emociones y sentimientos

Hacer una lluvia de ideas sobre emociones y sentimientos. 
Clasificarlos: los que nos hacen sentir bien o agradables,  los que nos hacen  sentir mal  o son desagradables;  
 Hacer una lluvia de casos o situaciones en que podemos  sentir miedo, seguridad orgullo, decepción, etc. 

PARA NIÑOS ¿Cómo educar las emociones y los sentimientos? Actividades

1. FOTOS EMOTIVAS: con fotos o imágenes de personas que expresan diferentes emociones podemos hacer diversas actividades de toma de conciencia de nuestras emociones y de identificación de éstas en los demás:
 Seleccionar fotos de personas que estén alegres, tristes, que estén orgullosas, avergonzadas, que sientan rabio, enfado, miedo, preocupación, …
 Darles una de estas fotos por parejas y que piensen, digan o describan situaciones en las que las personas pueden sentirse así.
 Recordar una situación personal en la que se sintieron como la persona de la foto.
 Darle varias fotos sobre una misma emoción al grupo y que hagan hipótesis de por qué se sienten de esa manera.
 Comparar fotos de emociones opuestas y resaltar o encontrar las pistas corporales o faciales para identificarlas. Hacer esquemas gráficos o símbolos a partir de ellas.

jueves, 25 de agosto de 2011

Técnicas preventivas


Las personas muy ordenadas tienen una técnica que es que cuanto menos se ensucia, menos se tiene que limpiar luego. Esto aplica igual a las cargas emocionales. Hábitos preventivos de autoestima, pensamiento positivo y amor incondicional hacia uno mismo, los demás, y la Vida, te convertirán en una persona con muchas más herramientas para afrontar los retos diarios y consecuentemente con muchos menos problemas y estallidos emocionales.
Lo primero es convertirte en tú propia "cheer leader". Toma tu vida como tu propio proyecto personal y no pares hasta que sea tan maravillosa como puede ser. Anímate a ir a por tus sueños y a ofrecer al mundo todas tus mejores cualidades. Si te parecía que tu Vida no tenía sentido y era gris, que mejor que ayudar e inspirar a otras personas. Una Vida así llena a cualquiera de felicidad y traerá muchas cosas buenas a tu plano de existencia. A partir de ahí, no dejes que nadie decida por ti. Tú pones el qué y los cómos. Trabaja en lo que te guste, lleva el estilo de vida que va contigo y trata a los demás como te gusta que te traten a ti. Mantén un diálogo interior y exterior positivo, abstente de chismes, críticas y desgracias y céntrate en disfrutar y ser feliz, enfocándote siempre en el momento presente. Trata al miedo y la duda como amigos que te ayudan a crecer y no sufras  por los resultados tangibles y mucho menos por lo qué van a decir los demás, si vas a tener su aprobación o te van a rechazar. En el momento en que actúes con coherencia interna según tu propia sabiduría interior, serás la típica persona que tiene algo especial y a quien todo el mundo aprecia. Claro que de vez en cuando todavía te encontrarás a quién no le caes bien, pero te va a dar igual, porqué tendrás la única aprobación que necesitas que es la tuya. Aprende a poner límites saludables. Haz sólo lo que te apetezca y comunica tus sentimientos de forma adulta.

Date cuenta que las experiencias son simples aprendizajes y no tienen tanta importancia como les solemos dar. Seguirán habiendo cosas que no te saldrán como esperabas y seguirás teniendo problemas, pero lo importante es que los afrontarás de forma diferente y sacarás cosas buenas de cada situación. Proclama una amnistía internacional y estate preparado para perdonar y sobre todo perdonarte a cada malentendido que surja. Date permiso para aprender y descubrir tus propios tesoros interiores y la gran riqueza de tu mundo emocional. Y recuerda que no tienes por qué hacerlo todo sólo. En el mundo hay miles de personas y grupos haciendo el mism@ trabajo. Date la oportunidad de abrirte a explorar nuevos horizontes y disfrutar.

EJERCICIO
 Escríbete una carta de apoyo a ti mismo, dándote las gracias por el trabajo que has hecho siguiendo este curso y en la vida en general. Reconócete todos tus méritos, resalta todas tus cualidades positivas. Reconoce todo el potencial que hay en ti y todo lo que puedes ofrecer al mundo. Dite que estás ahí para ti, que vas a ser su primer punto de apoyo y vas a tomar las riendas de tu mundo interior y en consecuencia de tu mundo exterior y que no vas a parar hasta que seas del todo feliz. Te lo mereces y sabes que puedes hacerlo. Y a partir de aquí, haz como si ya fueras la persona que quieres ser. Actúa como tu nuevo yo en toda ocasión que se presente, y, super importante, no olvides de sonreírte en cada espejo con que te cruces.

10. Trabajando la culpa

Otra emoción autodestructiva es la culpa. La culpa tiene muchísimo que ver con tu nivel de exigencia personal y lo críticos que eran en tu hogar de infancia. Ponerse retos como técnica de superación está bien, pero si tus expectativas son irracionales o se contradicen con tu naturaleza innata serán la causa de una insatisfacción continuada, cada vez que no cumplas tus expectativas.
La culpa normalmente busca castigo (hiciste algo mal y tu mente justiciera cree que debes pagar por ello) y si no la liberas, te lo hará notar a través de enfermedades que serán un auténtico auto-castigo de dolor tipo la artritis, la artrosis, el dolor de huesos etc. Es importante saber que el objetivo de la vida es ser feliz y aprender a amar. A partir de aquí cada uno se pone sus normas de auto-exigencia y sus "deberías": "debería ser ordenada", "debería dejar de fumar", debería estudiar derecho", "debería ser mejor madre" etc. Algunos son tuyos, otros no. Corresponden a las expectativas de otras personas sobre ti, tú simplemente les has dado poder para que te afecten y te sientas inadecuado si no los conviertes en realidad. Pero todavía estás a tiempo de elegir. Escoge solamente "deberías" que te hagan sentir bien y mejor aún, substitúyelos por "podría": "si quisiera podría ser ordenada", "si quisiera podría estudiar derecho" etc. Para ver si eres demasiado duro contigo mismo, haz el siguiente experimento. Imagínate que tu hijo o pareja te fallan en algo. ¿Cuál sería tu reacción? Aunque inicialmente te enfadarías y lo expresarías es muy probable que los perdonaras rápido porque los quieres. Ahora imagínate que tú haces lo mismo y te fallas a ti o peor aún a una persona a la que quieres. ¿Cómo reaccionas? Probablemente tu bronca hacia ti mism@ tendrá unas proporciones algo mayores. Para saber si te estás tratando como te mereces, aplícate la misma medida que le aplicas a la persona que más quieres en este mundo. Esa persona deberías ser tú, pero si no lo eres intenta al menos acercarte a la medida que puedas tener por otra persona. Tú también te lo mereces. Y tú también lo haces todo lo mejor que puedes. La culpa no ayuda a nadie. Nada que sea sentirse mal ayuda nunca a nadie. Si realmente has hecho algo que consideras muy malo, arréglalo si se puede y luego libéralo y perdónate. La culpa reiterada se convierte en odio a uno mismo y si pierdes tu conexión interior todo se estanca en tu vida. El amor mueve el mundo; si no hay amor nada se mueve en tu Vida..  


 EJERCICIO
Haz una lista de todas las peores cosas que has hecho. Anota también tus adiciones y los comportamientos que ahora no encuentras para nada justificables. No vayas rápido, ponte música y deja que vayan saliendo. Cuando acabes observa tu lista. Si alguna cosa todavía se puede reparar, arréglala.  Si no se puede, mira si la puedes equilibrar en otra situación parecida aunque sea ayudando a otras personas en la misma situación. Si no encuentras ninguna manera, prométete que actuarás diferente la próxima que vez que la vida te presente una oportunidad parecida. Reconoce que lo hiciste todo tan bien como pudiste con la consciencia que tenías entonces y perdónate.  Cuando acabes el análisis rompe la lista y olvídate de todas esas acciones. Comprométete contigo mismo a que a partir de ahora vas a actuar de forma más consciente y ponlo por escrito en una carta a ti mismo. Llévala contigo encima a todas partes, para si te surgen dudas la tengas a mano. Recuerda que la coherencia interna es lo que le da la felicidad a tu espíritu.

9. Mimando al niño interior

Si no haces ninguna actividad para conectar con tu esencia más auténtica: jugar, reír, divertirte etc. y especialmente si no las haces porque tu mente te está diciendo que estás tonterías no son para ti, tu niño interior caerá enfermo y tú te convertirás en una persona apagada y gris.
Tu niño interior tiene sus mecanismos para llamarte la atención, pero escuchar depende exclusivamente de ti. La primera manera de hablarte es a través de tu cuerpo. ¿Vas a trabajar y te arde el estomago?, ¿Quedas con unos amigos muy aburridos y te sientes mareado? Tu niñ@ interior te está avisando de que no te apetece estar ahí y te invita a que hagas algo al respecto. Si no le haces caso, intentará la técnica del auto-sabotaje. Por ejemplo te has apuntado a un gimnasio por qué crees que es importante para ti y tu apariencia física, pero tu niño interior preferiría que pasaras ese rato en casa descansando y disfrutando de tu familia. Curiosamente en tus tres primeros días de gimnasio no consigues llegar. El primero tu jefe te entretiene, el segundo quedas atrapado en un atasco  y el tercero directamente no puedes arrancar tu coche que tiene una avería en el motor. La sutileza irá disminuyendo y cada vez la señal será más clara hasta que lo pilles y te des por enterado. Tu niño interior actuará a través de ti de las mismas formas que tu utilizabas cuando eras pequeñ@ para llamar la atención de tus padres. Se irritará por cualquier cosa, hará que se originen peleas sin motivo y que pierdas el control, se estará días sin hablar con alguien etc. No lo hace a próposito, es el único mecanismo que tiene para defenderse y ayudarte a recuperar el equilibrio. Metafóricamente es como si tuvieras a un niño pequeñ@ encerrado en una habitación y es tu responsabilidad encauzar su energía para que no se sienta sólo. Si haces por quererla y mimarla, esa parte de ti te dará las claves para tu bienestar total: ideas mágicas para que todo en tu vida sea un éxito y consigas todo lo que necesitas, a nivel personal, familiar y profesional. 


EJERCICIOS. 
Hay muchísima información de ejercicios para hacer con el niño interior, pero la idea básica es hacer como si lo adoptarás. Imagínate que te adoptas a ti mismo cuando tenías unos siete u ocho años y a partir de aquí, la felicidad de ese niño depende de ti y necesitáis establecer una relación de comprensión y confianza mutua. Tu objetivo es convertirte en el padre más amoroso que puedas ser. Le hablas, haces cosas que le gustan, le creas un lugar seguro para cuando no puedas estar por él etc. Puedes mantener diálogos utilizando las dos manos: con la que escribes normalmente le preguntas, con la que no escribes normalmente dejas que te responda. Cinco minutos al día de esta comunicación serán suficientes para que recuperes todo tu brillo interior y los beneficios colaterales te sorprenderán muy gratamente. Si no sabes por dónde empezar, hay muchos talleres vivenciales donde puedes reactivar esta conexión de una forma muy entrañable. Tú y tu niño interior os merecéis un reencuentro poderoso.

8. Tristeza

La tristeza es un mecanismo liberador del cuerpo que tiene una función de limpieza. La tristeza auténtica se expresa con llanto físico y normalmente este llanto es tirando a muy sentido y dura un espacio breve de tiempo. En este tipo de llanto se puede observar una descarga física como suspiros, gemidos o la sensación que soltamos algo. Cuando ya no lloramos así, quiere decir que ya hemos liberado lo que necesitamos liberar y estamos experimentando un llanto provocado por el sufrimiento mental.
Por ejemplo: alguien querido a nosotros se muere en un accidente. La primera tarde lloramos desconsoladamente, nuestro cuerpo está haciendo limpieza física. Durante los días siguientes lloramos algunos ratos así: nuestro cuerpo sigue con la limpieza, pero otros experimentamos un llanto más controlado. Si nos fijamos en qué estamos pensando, seguramente nuestra mente está pensando lo mucho que echaremos de menos a esa persona, que vamos a hacer ahora etc. etc. Si este desconsuelo mental dura mucho tiempo, más allá de una semana, un mes e incluso un año nos va a mantener estancados en la no acción. Nos daremos cuenta porqué irá acompañado de comportamientos poco saludables: no comer, no querer salir, no preocuparnos por los sentimientos de nadie más etc. etc

Mirar para adelante no quiere decir que ignoremos lo que ha pasado ni que no expresemos nuestros sentimientos. Simplemente quiere decir que aceptamos lo que ha pasado y aceptamos nuestros sentimientos al respecto pero a partir de ahí seguimos con nuestra Vida de formas positivas que ayuden a todos y que a poco a poco haremos por ir recobrando nuestra alegría y bienestar natural. Si la tristeza no tiene una causa clara como una muerte, separación, enfermedad etc. y es más bien del tipo existencial, tiene que ver con nuestro niño interior y la expresión de nuestra creatividad. Nuestra creatividad se expresa a través de nuestro niño interior, esa parte de nosotros más vulnerable, inocente, mágica, qué tiene todo un potencial de juegos e ideas. Si, por ejemplo, vivimos una vida gris con un trabajo en una oficina y no hacemos nada de lo que nos gusta cómo pintar, rodearnos de la naturaleza, jugar con animales, bailar etc., nuestro niño interior nos lo mostrará para que pongamos remedio a la situación.

EJERCICIO: ¿Qué cosas conectan con tu alegría personal? Haz una lista de veinte cosas, acciones o juegos que te gustaban cuando eras pequeñ@. Señala aquellos que todavía puedas realizar y prueba algunos, a poder ser en compañía de tus hijos o otros niños pequeños. ¿Qué has experimentado? ¿Cómo te has sentido?

7. Trabajando el miedo

Otra de las emociones que nos puede dar muchos problemas es el miedo. El miedo sólo tiene sentido como un mecanismo corporal de defensa que dispara la adrenalina en situaciones de peligro inminente como si por ejemplo te está persiguiendo un tigre. Todo el otro miedo es irracional, creado a petición propia por nuestra mente.
El miedo mental es una excusa que da permiso a nuestra mente para hacer lo que quiera y llevar ella el control de nuestra Vida. La mente es a veces como un caballo desbocado que necesita un jinete, tú, para ponerle disciplina y poderla utilizar de maneras útiles. El miedo nos bloquea o paraliza haciendo que posterguemos decisiones que son buenas para nuestro crecimiento personal, profesional y/o interior con una excusa que nos parece razonable o justificable. Vamos a poner un ejemplo. En tu actual trabajo tu jefe hace un comentario de algo que has hecho supuestamente mal y tú enseguida piensas que te van a despedir y fantaseas con ello tanto como puedes, comentándoselo a medio departamento. Aquí tu miedo puede tener un sentido práctico, quizás te está avisando de que puedes actuar con más atención y ese es lo que necesitas integrar.

Todo lo siguiente, que es sufrimiento mental auto-impuesto, tiene que ver con tu baja autoestima que hace que te lo tomes todo como personal y enseguida veas tus capacidades comprometidas. Ni por un momento se te pasa por la cabeza que quizás tu jefe simplemente haya tenido un mal día o te paras a ver lo bueno de la situación. En el peor de los casos si perdieras el trabajo podrías encontrar otro ¿no? Pero esto supone de entrada un nuevo esfuerzo, adentrarse en lo desconocido, y peor aun una nueva oportunidad de rechazo si intentas algo que no te sale. Aquí tu miedo te paraliza de nuevo y fíjate que es a través de la mente. Escúchate. Seguro que salen frases del tipo: "No lo vas a conseguir". "¿Y qué va a decir tu padre cuando sepa que has perdido el trabajo y ahora quieres trabajar de esto?", "Si no tienes nada de formación para esto" etc. Todo el mundo tiene miedo. Desengáñate. Tu miedo no es especial y peor que el del resto de personas. Hay gente que parece absolutamente capaz, relajada e incluso luminosa, pero también tiene miedo cuando afronta sus retos. Acuérdate: "todos somos humanos".
Lo que les hace diferentes es que ellos evalúan cada situación lo justo, tomen a su miedo de la mano y se lanzan a perseguir sus sueños. La manera que el miedo de hacer algo desaparece más rápido es haciendo dicha cosa. Qué hace mil años que no conduces y no sabes si te acordarás de cómo van los pedales, cógete el coche y date una vuelta. Que has trabajado veinte años de lo mismo y ahora estás en paro y te aterra la primera entrevista, prográmate una ya. Qué te sientes solo y te da un miedo terrible que te rechacen, agarra  el teléfono e invita a alguien a hacer algo. Puede que el resultado de tu acción cumpla tus expectativas, puede que no, pero en cualquier caso ganarás un buen aprendizaje y tu autoestima se fortalecerá. Y siempre puedes intentarlo tantas veces como necesites hasta que consigas el resultado que tú esperabas. Si Edison se hubiera rendido en sus trescientos intentos fallidos de hacer una bombilla, ahora no disfrutaríamos tan cómodamente de luz eléctrica. Vale la pena el intento. Lo importante no es el resultado, si no que tú te has atrevido a apostar por tu sueño. Oportunidades hay muchas y sólo tiene derecho a sentirse fracasado el que nunca intentó nada. Dicen que el temor es el contrario del amor. Si tienes suficiente amor, confianza y entusiasmo dentro de ti, no habrá miedo que se te resista.

EJERCICIO: ¿ Que te da miedo? ¿Tienes miedos paralizantes que están claramente impidiendo que hagas cosas que te beneficiarían? ¿Te atreves a echarlos al fuego? Organiza una pequeña hoguera en un recipiente de metal en un sitio seguro y lanza cada uno de tus miedos al fuego. Puedes repetir la frase: "Me libero de mi miedo a volar" "me libero de mi miedo a que me rechacen" etc. Este ejercicio se puede montar como un ritual, con amigos, música de tambores etc etc.

6. Ejercicios para el perdón

Perdonar no significa aceptar que un comportamiento fue el adecuado, ni ignorar un daño que ya está hecho. Perdonar significa reconocer que cada persona hace lo mejor que puede en cada momento con la información y herramientas que tiene en ese momento. Es un camino para liberar esa actuación, a la otra persona, y a nosotros mismos. Liberar el pasado, es el único camino para volver al presente y poder disfrutarlo.
Es humano equivocarse y es de consciencia elevada reconocer que es así y perdonar. Quizás no sea fácil y nos costará un tiempo y unos ejercicios. Lo que es realmente importante es la disposición a perdonar. Perdonar no deja de ser una decisión egoísta. Si nos cuesta encontrar motivos más espirituales, podemos decidirnos a perdonar porque nos reconectará con nuestra esencia, nos ayudará a recobrar nuestra alegría, serenará nuestra mente etc. Es la puerta de nuestra liberación emocional.

EJERCICIO DEL PERDON. 
Haz una lista de todas las personas con quienes estás enfadado y enumera todo lo que han hecho. Puedes incluirte también a ti y a todas tus actuaciones que consideres poco dignas. Este ejercicio es un revulsivo totalmente liberador. Cuando tengas tu lista, créate un espacio de total intimidad donde no puedan molestarte y ponte una música suave que te inspire. Pon un reloj con alarma y date un tiempo de cinco minutos.
Cierra los ojos, respira profundamente y durante ese tiempo enumera tu lista (aunque de memoria) diciendo por ejemplo: "perdono a mi padre, por no estar cuando le necesitaba",""perdono a mi hermano por competir siempre conmigo y hacerme sentir inferior", "me perdono a mi por no haber estado a la altura y haber perdido mi trabajo" etc. Por cada frase que digas, imagínate que la Vida está contigo y te responde: "Gracias, yo te libero". Si alguien quiere hacer este ejercicio contigo , que la otra persona sea la Vida y vaya repitiendo en voz alta la frase cada vez que tu enumeres un hecho de tu lista. No pares de decir cosas mientras no pare el reloj. Permítete llorar si te apetece. Cuando acabes, deja la música puesta y date unos minutos para sentir el júbilo del perdón. ¿Te sientes más ligero? ¿Más feliz? ¿Igual como antes? Deja que surja lo que sea y anota tus impresiones, si te apetece. Puedes repetir este ejercicio de vez en cuando. Verás que a veces te sorprenden tus propias respuestas y en tu lista habías escrito unas cosas y luego con los ojos cerrados tu corazón suelta otras de las que quizás ni te acordabas pero siguen gravadas a nivel inconsciente. 

5. El enfado: Rabia hacia fuera, depresión hacia dentro

El enfado es quizás la emoción más peligrosa porque puede tener efectos muy destructivos. Puede que seas un/a drama queen y llores y/o grites a todo el mundo, puede que seas del tipo frío y te pases días sin hablar con alguien por lo que te ha hecho. Puede que no te atrevas a expresar tu enfado nunca porque comprobaste una vez te acaba trayendo consecuencias todavía más negativas.  
Si perpetúas tus enfados y no los expresas debidamente irán ganando proporciones mayores y finalmente se convertirán en resentimiento. El exceso de enfado acumulado te llama la atención de que necesita ser liberado utilizando tu cuerpo. Primero te causará migrañas y malestares simples; si no les haces caso, se empezará a comer tejidos y puede incluso desembocar en un cáncer en situaciones extremas. Si no expresas tu enfado de forma reiterada y, por el contrario, te lo tragas y lo vuelcas hacia dentro, se convertirá en una depresión existencial sin motivo aparente y puede que también se manifieste en tu cuerpo en las partes que tienen que ver con la expresión como por ejemplo la garganta. La intensidad también puede ir en aumento (desde una simple afonía hasta un cáncer de laringe) y consecuentemente no abordar tus emociones tan pronto las sientes es poner tu bienestar físico en peligro. Es importante que expreses como te sientes y tus necesidades en todo momento.
Ahora bien, es importante que aprendas a hacerlo de una manera respetuosa contigo mism@ y con los demás. Si trabajas tu autoestima, aprenderás a entender a tu cuerpo, a hablar por ti y a decir las cosas en su justo momento con firmeza pero con tono amable. Si todavía no es el caso y el desastre ya está causado y no te ves con ánimo de hablar con la persona implicada en un tono adulto y de respeto, mejor no lo hagas. Hay otras técnicas que funcionarán para ti y te garantizan la cordialidad en la relación.

EJERCICIO: LA CARTA DE RABIA
Puedes escribir una carta de rabia expresándole a la persona con quién estás enfadada como te sientes. Dile de todo, en el tono en que te apetece decírselo (puedes utilizar calificativos despectivos si te apetece, ya que esta información no le llegará). Date al menos veinte minutos para escribir sin parar. Luego lee esa carta frente a un espejo o un amigo que quiera ayudarte. Habla como si realmente tuvieras delante la persona con quién estás enfadado y dile todo lo que necesitas sacar. Y si te apetece llorar o gritar, hazlo. Cuando termines, destruye la carta. Deja pasar unos días y escribe otra carta. Puede que el tono sea ya más suave, o no. Exprésate, deja que tu enfado salga, y no dejes tampoco de comunicarle a esa persona como te sientes a causa de su comportamiento.
Quizás dentro de un tiempo puedas plantearte escribir una carta de perdón, pero haz siempre lo que sientas y guárdalo para ti. No compartas nada de esto con la persona implicada, aunque estate abiert@, porqué puede que notes cierta mejora en la relación, si todavía mantienes el contacto. O que la Vida te regale una oportunidad de dialogo por sorpresa con esa persona para que puedas sanar la relación.. Escribe tantas cartas como sea necesario, dejando días de por medio hasta que sientas que la hostilidad que sentías hacia esa persona ha disminuido y puedes plantearte una relación diferente.
Puedes hacer también este ejercicio con personas que ya han fallecido. No te plantees si tiene sentido o no, te dará equilibrio a nivel energético que de momento es lo único que necesitas. Si, mientras escribes cartas, descubres que estás enfadad@ con otras personas y que tu enfado actual sólo es un reflejo de esa situación, dedica también algunas cartas a esas personas. Deja que surja todo tu dolor, es como una masa energética acumulada en tu cuerpo y necesitas hacer espacio para emociones nuevas y más positivas.

4. Trabajando las emociones

Estás pasando por una separación, una estafa, un boicot, una muerte injusta. En realidad el centro no es el daño que te han hecho, cuánto estás sufriendo y ni mucho menos quién tiene razón sino que quieres ser más feliz a pesar de las adversidades. Si te quieres sentir bien, realizado y feliz es imprescindible centrarse en el presente y buscar soluciones de reparación.
En muchos casos, especialmente muertes y traiciones graves, puede que necesites un tiempo de duelo para expresar libremente tus sentimientos de tristeza y rabia. Tú te conoces y sabes tus tiempos mejor que nadie. Sabes que para un plantón de una amiga, puedes permitirte sentirte frustrada media tarde; para la pérdida de un trabajo que te encantaba, puedes tirarte todo un fin de semana encerrada en casa, para un divorcio quizás tendrás que darte todo un año. Sea lo que sea no va a ser el fin del mundo, ni tu fin tampoco. El primer paso es adoptar una posición más objetiva. Cómo si te salieras de la película y la vieras desde fuera. ¿Qué opinarías si en lugar de tu historia, se tratara de la historia de otra persona? Observa tus sentimientos y ponte un plazo para pasar a la acción y empezar tu limpieza emocional. Date un tiempo breve para llorar y compadecerte de ti mismo si lo necesitas, pero una vez concluido ese margen ponte en marcha inmediatamente.

Seguir  en la depresión sólo hace aumentar la densidad negativa y hace que te sientas peor, aunque a veces puede que no te des cuenta.  Por ejemplo, cuando les cuentas tus desgracias a alguien, te prestan atención y por lo tanto tu niño interior herido tiene quien lo escuche. Esto puede parecer bueno, pero si lo alargas, harás que las personas positivas huyan de ti y sólo encuentres personas que te compadezcan haciendo que cada vez te sientas más impotente. La carga negativa que llevas se acumula y puede llegar a ser tan grande (imagínatela como una mochila llena de piedras que cada día pesan más) que si no la vacías en un ambiente controlado cualquier pequeño malentendido la hará derramarse cual una taza rebosante, muchas veces en el peor momento para ti, como con tu suegra, en una reunión de trabajo etc, y muchas veces de forma violenta como si realmente estuvieras tirando pedradas con las cargas de tu mochila, haciendo que te sientas culpable por el malestar que has causado a otros y creando un círculo vicioso que hará sentirte cada vez peor. Si, por el contrario, quieres salirte del lío, y volverte a sentir bien, tu simple intención, atraerá los recursos y situaciones que necesitas y con un par de ejercicios fáciles recuperarás enseguida tu paz interior.
El problema da lo mismo, incluso si has actuado deshonestamente o has causado algún daño a propósito puedes arreglarlo; si es una situación de vacío irreversible puedes encontrar otras cosas que le den sentido a tu Vida; si luchas con patrones de conducta muy reiterativa y no sabes qué hacer con ellos puedes buscar ayuda y solucionarlos. No tienes por qué hacerlo todo tu sol@. Pero sea lo que sea, nadie  puede decidir por ti y mucho menos hacer tu limpieza por ti y tú no te vas a sentir bien hasta que actúes con coherencia interna.

EJERCICIO: ¿Prefieres ser feliz o tener razón? ¿Estás dispuesto a dejar marchar el pasado? ¿Estás dispuesto a entender que todo es un aprendizaje y que todo el mundo actúa lo mejor que puede con la información que tiene? ¿Puedes comprometerte a un espacio de trabajo personal diario durante algún tiempo? Escoge cuánto rato y con que frecuencia te vas a dedicar a tu limpieza emocional y actúa según tu plan de acción a partir de ahora.

    3. Enfrentando los problemas emocionales

    De pequeño te desatendían en tu casa, pasaban de ti porqué estaban demasiado ocupados o tenias demasiados hermanos... es muy probable que hayas atraído un novio que también esté poco pendiente de tus necesidades. Observa cómo te enfadas si, por ejemplo, no escucha lo que le dices y si tiene que ver con cómo te enfadabas cuando eras pequeña.
    Tu padre era muy distante, super perfeccionista, nunca llegabas a ser lo bastante bueno para atraer su atención y mucho menos su aprobación... es muy probable que todos tus jefes estén cortados por este mismo patrón y que tu sigas con tu lucha para conseguir que se fijen en ti, te den algún ascenso etc. Observa tus reacciones.

    Una amiga tuya te traicionó no invitándote a su fiesta de cumpleaños. Ahora tienes una nueva amiga íntima, pero no se lo cuentas todo por si acaso no es de fiar, aunque sabes que esto no ayuda a la sinceridad en la relación. ¿Qué es lo que se interpone a una relación más plena?
    En tu casa todo era escaso cuando eras pequeño y ahora tienes ataques de ira irracionales cada vez que tus hijos te dices que quieren un video juego, que necesitan ropa, que si les das dinero para ir a un concierto. Les dices que todo en esta Vida no puede ser gritando como un loco, pero en realidad, tu si tienes ese dinero y te lo podrías gastar en ellos. ¿Qué es lo que te está pasando por dentro y está activando tu enfado?

    La Vida es un espejo y nos perpetúa las mismas situaciones una y otra vez para que aprendamos nuestras lecciones. La buena noticia es que la lección es muy simple y siempre la misma: amor y aceptación incondicional hacia los demás y hacía nosotros. La mala noticia es que no  siempre es tan fácil: hace falta centrarnos, conectar con unos sentimientos que a veces no entendemos de nada, hacer mucha limpieza emocional y sobretodo darnos el permiso para aprender y ser conscientes que lo estamos haciendo todo lo mejor que podemos.

    EJERCICIO: 
    ¿Se te ocurren algunos ejemplos más de tu vida real? Párate a pensar con quién estás enfadado y/o triste y por qué. ¿Te resuena con las situaciones de tu infancia? ¿Qué es lo que te resistes a aprender?

    2. Revisando la propia historia emocional

    Tu malestar emocional proviene en la mayoría de casos de las disfunciones sufridas en tu infancia. Todos nuestros padres, con la mejor de las intenciones, nos dejaron gravadas algunas creencias y situaciones en que se nos quería o se nos dejaba de querer -según nuestros ojos de niño- de acuerdo con cómo actuáramos.
    Por ejemplo, digamos que mi manera de expresar el enfado cuando era pequeña era llorar hasta ponerme de color lila. Mi madre reiteradamente me repetía "no llores" para evitar el escándalo público. La agobiaba tanto con mis ataques de histeria, muchas veces sin causa justificada a su entender, que al final se acababa poniendo nerviosa y me gritaba o me pegaba suavemente. La conclusión que saca un niña pequeña de ahí es "enfadarse no está permitido y trae problemas; por lo tanto es malo". Y esto se traduce en dos lecturas posteriores. Una, que yo me convierta en una persona a quién no le gusta enfadarse y reprima o manipule mis enfados tanto como sea posible y dos, que cuando realmente me enfade saque todo mi potencial de niña interior herida y líe las mismas rabietas que cuando era pequeña.
    Hasta que no encauce mis enfados de forma correcta, no me sentiré bien con ellos y me sentiré inadecuada cada vez que necesite expresar mi enfado y no sepa cómo. Y esta misma argumentación se aplica a muchas otras situaciones. Todos llevamos un gran bagaje emocional que se ha grabado en nosotros en nuestros primeros años de Vida. Los primeros cinco años el niño es inocente, lleno de confianza y amor emocional, alegre, divertido y dinámico, pero poco a poco va aprendiendo que hay normas.
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    El código familiar está lleno de creencias y límites; algunas positivas y adecuadas para esa edad, pero muchas negativas, o mal expresadas que limitan el potencial de cada niñ@ haciendo que se convierta en un adulto con muchas heridas internas. Padres y profesores con frases del tipo: "no chilles", "cómetelo todo", "si no haces bien los deberes no te querra, "tú para dibujar no sirves", "tú no eres como tu hermano" etc. van haciendo mella en el potencial original y el niño se desconecta. A los siete u ocho años de edad, el niño decide que no es seguro ser natural y aprende un montón de mecanismos de defensa que le ayudarán a encajar en su ambiente pero que le desconectaran con su mundo emocional auténtico creando muchas barreras y muchos miedos.
    Estas barreras sólo podrán romperse, cuando el adulto tome de la mano a ese niño herido y le haga sentir que su esencia, tal como es en realidad, está bien y que ya no necesita amoldarse a las características y normas de nadie.

    EJERCICIO: ¿Cómo era la Vida familiar en tu casa? ¿Te sentías querido y comprendido? ¿En qué chocabas con tus padres? ¿Qué frases negativas te repetían tus padres sin cesar? ¿Cómo te enfadabas entonces? ¿Podrías nombrar algún hecho(s) o desengaño(s), como el despertar a tu vida adulta? ¿Qué pasó? ¿Cómo te sientes ahora al respecto?

    1. MANOS A LA OBRA.......Tenés un mal día?

     Todo parece oscuro y aburrido, muchas veces sin razón aparente  experimentamos mayor sobrecarga de lo que sería normal si analizáramos las circunstancias de nuestra Vida objetivamente. Quizás acabemos de explotar en un ataque de ira incontrolada o estemos sumidos en un estado de depresión con pequeños brotes autodestructivos. La sensación aplastante es que "ya no podemos más".
    En el mejor de los casos nos sentimos solos, incomprendidos, y frustrados. En el peor, nos sentimos consumidos por la culpabilidad y un incipiente estado de odio a uno mismo. En cualquier caso, si queremos recuperar nuestro poder personal necesitamos pasar a la acción y tomar las riendas de nuestra Vida emocional. Igual como de vez en cuando es necesario ordenar nuestros armarios, tirar cosas y recolocar lo que nos queremos quedar un poco mejor, también es necesario hacer de vez en cuando una limpieza emocional a fondo.  
    Cómo piensas y como te sientes influye negativamente o positivamente en tu Vida:quizás no puedes controlar lo que te pasa, pero siempre puedes controlar como reaccionas a lo que te pasa. Aunque para esto se requiere la actitud y enfoque adecuados. Tal y como sean tus pensamientos habituales, va a ser tu mar emocional. Si haces por tener pensamientos positivos, generosos, de autoestima y confianza en ti mismo y de confianza en los demás, lo más probable es que tus días oscuros sean los menos. Si, por el contrario eres una persona que se centra siempre en lo negativo y vas buscando culpables por todo, puede que habitualmente te sientas enfadado y deprimido y acumules odio contra los demás y contra ti mismo.

    La buena noticia es que tú decides si te ahogas en un océano de negatividad o te bañas en un mar de preciosas aguas cristalinas. Las posibilidades son infinitas.

    EJERCICIO:
    ¿Cómo es uno de tus malos días? ¿Estás ahora en un momento gris? Evalúa tu grado malestar actual y mira si puedes identificar las causas. No tengas miedo de reconocerlas. Cada pista es un pequeño tesoro de transformación.

    miércoles, 24 de agosto de 2011

    Cómo tratar las emociones con nosotros mismos y con los niños?


    Las emociones no deberían ser juzgadas o reprimidas. Las emociones son una parte vital de ustedes como seres humanos, y como tales necesitan ser respetadas y aceptadas. Ustedes pueden considerar a sus emociones como a sus niños, quienes necesitan su atención y respeto, y su guía.
    Una emoción puede ser mejor vista como una energía que viene a ustedes para ser sanada. Por lo tanto, es importante no dejarse llevar completamente por la emoción, sino permanecer capaz de observarla desde una postura neutral. Es importante estar conciente. Uno podría decirlo de este modo: ustedes no deberían reprimir una emoción, pero no deberían sumirse en ella tampoco. Porque cuando ustedes se anegan en ella, cuando ustedes se identifican con ella completamente, el niño en ustedes pasa a ser un tirano que los llevará a extraviarse.
    Lo más importante que ustedes pueden hacer con una emoción es reconocerla, sentir todos los aspectos de ésta, mientras no pierden su conciencia. Tomen por ejemplo la ira. Ustedes pueden invitar a la ira a estar totalmente presente, experimentándola en su cuerpo en varios lugares, mientras ustedes están al mismo tiempo observándola neutralmente. Tal tipo de conciencia es sanadora. Lo que sucede en esta circunstancia, es que ustedes abrazan a la emoción, lo cual es esencialmente una forma de incomprensión, con comprensión. Esto es alquimia espiritual.
    Por favor déjenme explicar con la ayuda de un ejemplo. Su hija se ha golpeado su rodilla con la mesa y está realmente herida. Ella está perturbada, gritando con dolor, y ella patea la mesa porque está enojada con ella. Ella considera que la mesa es el origen del dolor.
    La guía emocional en este momento significa que los padres primero ayuden a la niña a nombrar a su experiencia. “Tú estás enojada, ¿no es así? – tienes dolor, ¿correcto?”. Nombrarlo es esencial. Ustedes transfieren la raíz del problema desde la mesa a la niña misma. No es la mesa, eres tú quien está dolorida, eres tú quien está enojada. ¡Y sí, yo comprendo tu emoción!
    Los padres abrazan la emoción de la niña con comprensión, con amor. En el momento en que la niña se sienta comprendida y reconocida, su ira se desvanecerá gradualmente. El dolor físico puede aún estar presente, pero su resistencia al dolor, la ira alrededor de esto, puede disolverse. La niña lee compasión y comprensión en sus ojos, y esto relaja y calma sus emociones. La mesa, la causa de las emociones, ya no es más pertinente.
    Al abrazar una emoción con comprensión y compasión, ustedes cambian el foco de la atención de la niña desde el exterior hacia el interior, y ustedes le enseñan a la niña a tomar responsabilidad por la emoción. Ustedes le están mostrando a ella que su reacción a un disparador externo no es algo determinado, sino que es una cuestión de elección. Ustedes pueden elegir incomprensión o comprensión. Ustedes pueden elegir luchar o aceptar. Ustedes pueden elegir.
    Esto también se aplica a las relaciones con sus propias emociones, su propio niño interior. Darle cabida a sus emociones, nombrarlas y hacer un esfuerzo por entenderlas, significa que ustedes verdaderamente respetan y aprecian a su niño interior. Hacer el cambio desde lo ‘externo’ hacia lo ‘interno’, tomar responsabilidad por la emoción, ayuda a crear un niño interior que no quiere herir a nadie más, que no se siente victimizado. Las emociones fuertes – ya sea ira, aflicción o temor – siempre tienen el componente de la impotencia, ej sentir que ustedes son la víctima de algo que es externo a ustedes. Lo que ustedes hacen cuando se enfocan, no en las circunstancias externas a ustedes, sino en cambio en su reacción y en su dolor, es que ustedes ‘descartan’ al mundo externo como la causa de sus emociones. Ustedes no se preocupan mucho más por lo que ocasionó la emoción. Ustedes se vuelcan completamente hacia el interior y se dicen a ustedes mismos: muy bien, ésta ha sido mi reacción, y comprendo por qué. Comprendo por qué me siento del modo en que me siento, y voy a asistirme en esto.
    Volverse hacia sus emociones de esta manera amorosa, es liberador. Esto requiere una especie de autodisciplina. Librar a la realidad exterior de ser el ‘orígen del mal’ y tomar ustedes mismos total responsabilidad, significa que reconocen que ‘ustedes eligen reaccionar de un cierto modo’.
    Ustedes dejan de discutir sobre quién tiene razón y quién no la tiene, quién es el culpable de eso, y ustedes simplemente liberan la cadena completa de eventos que sucedieron fuera de su control. ‘Yo ahora experimento esta emoción con total conciencia de que yo elijo hacerlo así’. Esto es tomar responsabilidad. ¡Esto es coraje!
    La autodisciplina en esto es que ustedes renuncian a ser rectos y a ser la víctima desamparada. Ustedes renuncian a sentirse encolerizados, incomprendidos y todas las otras expresiones de victimización que pueden sentirse totalmente bien en algunos momentos. (De hecho, ustedes frecuentemente estiman a las emociones que más los traban). Tomar responsabilidad es un acto de humildad. Esto significa ser sincero con ustedes mismos, incluso en sus momentos de mayor debilidad.
    Esta es la autodisciplina que se les pide. Al mismo tiempo, esta clase de vuelco hacia el interior requiere la mayor compasión. La emoción a la que ustedes están francamente preparados para enfrentar como su propia creación, también es considerada con tierna comprensión. ‘Tú eliges la cólera esta vez, ¿no es así?’ puede ser lo que descubran respecto a ustedes mismos. La compasión les dice: ‘Muy bien, puedo ver por qué, y te perdono’. ‘Tal vez cuando tú sientas más claramente mi amor y apoyo, tú no te sentirás inclinado a tomar esa respuesta la próxima vez’.
    Este es el verdadero rol de la conciencia en la autodisciplina. Esto es lo que significa la alquimia espiritual.
    La conciencia no pelea o rechaza nada; ésta rodea a la oscuridad con comprensión. Ésta rodea las energías de incomprensión con comprensión y así convierte el metal en oro. La conciencia y el amor son esencialmente lo mismo. Ser conciente significa dejar que algo sea y rodearlo con su amor y compasión.
    Con frecuencia ustedes piensan que ‘la conciencia solamente’ no es suficiente para superar sus problemas emocionales. Ustedes dicen: yo sé que tengo emociones reprimidas, conozco la causa de ellas, soy conciente, pero esto no pasa.
    En ese caso, dentro de ustedes hay una sutil resistencia a esa emoción. Ustedes mantienen la emoción a una distancia, por temor o por sentirse agobiado por ella. Pero ustedes nunca son agobiados por una emoción, cuando ustedes concientemente eligen admitirla.
    Siempre y cuando mantengan la emoción a una distancia, ustedes estarán en guerra con ella. Estarán luchando con la emoción y ella se volcará en contra de ustedes de varias maneras. A la larga ustedes no pueden mantenerla fuera. Ella se manifestará en su cuerpo como un dolor o una tensión, o como un sentimiento de depresión. Sentirse agotado o fatigado es un claro signo de que ustedes están reprimiendo ciertas emociones.
    La cuestión es que ustedes necesitan permitir que sus emociones entren a su conciencia plenamente. Si ustedes no saben exactamente qué emociones hay ahí, ustedes muy bien pueden comenzar por sentir las tensiones en su cuerpo. Ésta es una puerta para las emociones. En su cuerpo todo está acumulado. Por ejemplo, si ustedes sienten dolor o tensión en el área de su estómago, ustedes pueden ir ahí con su conciencia y preguntar qué hay. Permitan que las células de su cuerpo les hablen. O imaginen que, allí mismo, el niño está presente. Pídanle al niño que les muestre qué emoción es predominante en él o en ella.
    Hay varias maneras de ponerse en contacto con las emociones que hay dentro de ustedes. Es esencial reconocer que la energía que quedó atascada en la emoción quiere moverse. Esta energía quiere ser liberada y por lo tanto golpea a sus puertas como una queja física o como un sentimiento de estrés o depresión. Para ustedes, es cuestión de realmente abrirse y estar preparado para sentir la emoción.
    Las emociones son parte de su realidad terrestre – pero ellas no deberían dominarlos. Las emociones son como las nubes para el sol. Por consiguiente es tan importante ser conciente de sus emociones y tratarlas concientemente. Con un cuerpo emocional claro y equilibrado, es mucho más fácil entrar en contacto con su alma o núcleo interior, a través de su intuición.
    En su sociedad hay mucha confusión en torno a las emociones. Esto es evidente, entre otras cosas, por la cantidad de debate y confusión que hay con respecto a cómo educar a sus niños. Los niños son claramente mucho más emocionalmente espontáneos de lo que son ustedes como adultos. Esto crea dificultades. ¿Qué ocurre si se sobrepasan algunos de sus límites morales? ¿Qué sucede si la situación se va de las manos y surge el caos? ¿Uno tiene que castigar a los niños o permitirles expresarse libremente? ¿Sus emociones tienen que ser controladas o no?
    Lo que es importante en la educación de un niño es que él aprenda a comprender sus emociones. Comprender de dónde vienen y ser responsable por ellas. Con su ayuda, el niño puede aprender a ver sus emociones como ‘estallidos de incomprensión’. Esta comprensión evita que él quede ‘anegado’ en sus emociones y pierda el control. La comprensión libera y los lleva de vuelta a su centro, sin reprimir la emoción. Los padres le enseñan a su hijo a tratar con las emociones de esta manera siendo el ejemplo viviente de ello.
    Todas las preguntas que ustedes se hacen acerca de cómo tratar con sus hijos también se aplican a ustedes mismos. ¿Cómo se las arreglan con sus propias emociones? ¿Son duros consigo mismos? ¿Cuándo se sienten enojados o tristes por mucho tiempo, se castigan a ustedes mismos diciendo: “vamos, sigue andando, y no te quedes colgado”? ¿Suprimen la emoción? ¿Sienten que castigarse a sí mismo es bueno y necesario? ¿Quién les enseñó esto? ¿Fueron sus padres?
    ¿O se van al otro extremo? Se ‘revuelcan’ en sus emociones, no queriendo soltarlas. Con frecuencia este también es el caso. Ustedes pueden haber sentido por mucho tiempo que eran una víctima de una situación externa a ustedes, por ejemplo su educación, su pareja o su ambiente de trabajo. En un determinado momento, puede ser muy liberador entrar en contacto con la ira dentro de ustedes relacionada con las cosas negativas que los influencian. La ira puede permitirles escaparse de estas influencias, y seguir su propio camino. Sin embargo, ustedes pueden enamorarse tanto de su ira, que ya no quieren más darse por vencidos. En lugar de ser una puerta, esto pasa a ser una ‘forma de vida’. Entonces surge el papel de víctima, que es cualquier cosa menos sanador. Esto les impide a ustedes mantenerse en su propio poder. Es muy importante ser responsables de sus propias emociones y no hacer de ellas ‘verdades absolutas’. Cuando ustedes les dan a ellas la condición de verdades, en lugar de considerarlas como ‘estallidos de incomprensión’, ustedes basarán sus acciones en ellas, y esto los llevará a tomar decisiones no centradas.
    Lo mismo sucede con los niños a quienes se les permiten demasiada libertad emocional. Ellos ‘corren desenfrenados’ y se vuelven incontrolables; ellos se vuelven pequeños tiranos, y eso no está bien. El caos emocional es tan desagradable para el niño exactamente como lo es para los padres.
    En breve, ustedes pueden ser tanto estrictos como demasiado indulgentes al tratar con sus emociones (y, en analogía, con sus niños). Quiero examinar un poco más el modo ‘indulgente’, porque éste parece ser más el tema de discusión hoy en día. Desde los ‘sesenta’ ha habido una comprensión colectiva de que no se suprimirían sus emociones, porque entonces se estaría sofocando su espontaneidad y creatividad, en efecto su verdadera alma. La sociedad produciría niños obedientes y disciplinados quienes prestarían más atención a las reglas que a los susurros del corazón, y esto sería una tragedia – tanto para la sociedad como para el individuo.
    ¿Pero qué hay en el otro extremo: qué hay en cuanto a justificar las emociones de tal modo que ellas asumen la dirección y gobiernan sus vidas?
    Ustedes pueden observar muy bien dentro de ustedes si hay emociones que las estiman de tal modo que las están considerando realmente como verdades (en lugar de lo que ellas realmente son: estallidos de incomprensión). Ustedes se han identificado con estas emociones. La paradoja es que, muy frecuentemente, éstas son emociones que les causan mucho sufrimiento. Por ejemplo: victimización (‘yo no puedo hacer esto’, ‘yo no puedo ayudar en esto’, liderazgo (‘yo me ocuparé de esto’, ‘yo lo voy a manejar’), tristeza, miedo, ansiedad, etcétera. Estas son todas emociones que son dolorosas pero aún así, en otro nivel, les dan a ustedes algo especial de qué agarrarse.
    Tomen el ‘sentimiento de víctima’. Puede haber ventajas en este patrón de sentimiento. Puede darles a ustedes una sensación de seguridad. Los libera de ciertas obligaciones y responsabilidades. ‘Yo no puedo ayudar, ¿o sí?’ Es un rincón oscuro en el cual se están sentando, pero parece un lugar seguro.
    El peligro de identificarse o ‘fundirse’ con tal patrón de sentimiento por mucho tiempo es que ustedes pierden contacto con su propia verdadera libertad, su núcleo divino más interno.
    En el camino de su vida pueden haber entrado cosas que justificadamente han provocado emociones de cólera y resentimiento dentro de ustedes. Esto puede haber sucedido durante su juventud, más tarde, o incluso en vidas pasadas. Es muy importante que ustedes contacten estas emociones conscientemente, y que se percaten de la cólera, de la tristeza o de cualquier otra energía cargada intensamente dentro de ustedes. Pero en determinado momento, ustedes necesitan tomar responsabilidades por sus emociones, porque ellas constituyen susreacciones a un suceso externo.
    Ser centrados, ser claros y poderosos y estar en equilibrio espiritualmente, significa que toman una total responsabilidad por todas las emociones que están en ustedes. Entonces ustedes pueden reconocer la emoción de (por ejemplo) cólera dentro de ustedes y al mismo tiempo decir: esta fue mi reacción a un determinado suceso. Yo rodeo está reacción con comprensión, pero al mismo tiempo me propongo liberarla.
    La vida finalmente no se trata de ser correcto; se trata de ser libre y completo. Es muy liberador soltar viejas respuestas emocionales que han pasado a ser un ‘estilo de vida’.
    Uno podría decir que todo gira en torno al sutil camino intermedio entre suprimir emociones y sumirse en ellas. En ambos extremos, ustedes han sido educados con opiniones e ideales que no concuerdan con la naturaleza de la alquimia espiritual. La esencia del desarrollo espiritual es que ustedes no suprimen nada, sino que al mismo tiempo toman total responsabilidad por eso.
    Yosiento esto, yo elijo esta reacción, por lo tanto yo puedo sanarlo. Reclamar su maestría, en verdad de esto se trata mi mensaje.
    Tal vez no es realmente un camino intermedio, sino un camino diferente.
    Todo esto tiene que ver con la alquimia espiritual. Al aceptar todo lo que está dentro de ustedes, se elevan sobre eso y pasan a ser su maestro. La maestría es tanto fuerte como dócil. Es muy tolerante y aún así requiere de gran disciplina: la disciplina del coraje y la sinceridad.
    Reclamen su maestría, vuélvanse los maestros de las partes y piezas que los torturan, a menudo a espaldas de ustedes. Entren en contacto con ellas, tomen responsabilidad. No se dejen llevar por heridas emocionales inconscientes que los desvían y que bloquean su camino hacia la libertad interior. Es su conciencia la que sana. Ningún otro puede recuperar por ustedes el poder sobre sus propias emociones. No existen instrumentos externos o medios para eliminar esas emociones. Es siendo conscientes de ellas, con fuerza, con determinación y con compasión, que ellas son liberadas a la Luz.
    Llegar a estar ileso y libre en el nivel emocional es uno de los aspectos más importantes del desarrollo espiritual. Quiero finalizar diciendo esto: no hagan esto más difícil de lo que es. El camino espiritual es un camino simple. Se trata de del amor por ustedes mismos y de la claridad interior. No requiere ningún conocimiento específico ni rituales específicos, reglamentos o métodos. Todo lo que ustedes necesitan para su desarrollo espiritual está dentro de ustedes.
    En un momento tranquilo, vayan a la parte sensible de ustedes. Dejen que este lado sensible les diga lo que necesita para ser aclarado y purificado dentro de ustedes. Confíen en su intuición. Trabajen en eso. Crean en ustedes mismos. Ustedes son el maestro de su vida, el maestro de su único camino hacia el amor y la libertad.